En muchas de las celebraciones que hacemos los buenos amigos, siempre llega el momento en que los artistas se inspiran y sale el verdadero duende que llevamos dentro. Este es el caso de Nacho, que llegada la hora mágica de la noche, le sale la verdadera casta y raza de cantaor de flamenco y nos ilumina a todos con su arte. ¡¡Ole ese Nacho¡¡
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario